Cristina Salas García

El tutor legal es la persona encargada del cuidado de otra persona menor de edad o incapacitada judicialmente, y de administrar sus bienes a falta de los progenitores con la diligencia de un buen padre de familia. Y le corresponden las funciones propias de la figura de la tutela, y por tanto, tiene unos derechos y unas obligaciones.

Esta figura legal se utiliza en aquellos casos en los que haya personas que, al encontrarse en situaciones de especial vulnerabilidad, necesitan estar sujetas a la figura de protección de un tutor legal, que les represente, cuide y proteja, porque ellas por sí mismas no puedan hacerlo.

¿A quién se le puede nombrar tutor legal?

En principio se preferirá:

  1. A la persona designada por el propio tutelado, independientemente de que exista parentesco o no.
  2. Al cónyuge que conviva con el tutelado.
  3. A los padres.
  4. A la persona o personas designadas por éstos en testamento o en otras disposiciones de última voluntad.
  5. Al descendiente, ascendientes o hermano que designe el Juez.

¿Qué funciones tiene un tutor legal?

El tutor está obligado a velar por el tutelado y, en particular:

  1. A procurarle alimentos
  2. A educar al menor y procurarle una formación integral
  3. A promover la adquisición o recuperación de la capacidad del tutelado y su mejor inserción en la sociedad.
  4. A informarle al Juez anualmente sobre la situación del menor o incapacitado y rendirle cuenta anual de su administración.

Existen determinadas situaciones en las que el tutor legal precisa de la autorización judicial para llevar a cabo actuaciones de la vida diaria relacionadas con el tutelado.

¿Para qué necesita autorización judicial un tutor legal?

  1. Para internar al tutelado en un establecimiento de salud mental o de educación o formación especial.
  2. Para enajenar o gravar bienes inmuebles, establecimientos mercantiles o industriales, objetos preciosos y valores mobiliarios de los menores o incapacitados, o celebrar contratos o realizar actos que tengan carácter dispositivo y sean susceptibles de inscripción. Se exceptúa la venta del derecho de suscripción preferente de acciones.
  3. Para renunciar derechos, así como transigir o someter a arbitraje cuestiones en que el tutelado estuviese interesado.
  4. Para aceptar sin beneficio de inventario cualquier herencia, o repudiar ésta o las liberalidades.
  5. Para hacer gastos extraordinarios en los bienes.
  6. Para entablar demanda en nombre de los sujetos a tutela, salvo en los asuntos urgentes o de escasa cuantía.
  7. Para ceder bienes en arrendamiento por tiempo superior a seis años.
  8. Para dar y tomar dinero a préstamo.
  9. Para disponer a título gratuito de bienes o derechos del tutelado.
  10. Para ceder a terceros los créditos que el tutelado tenga contra él, o adquirir a título oneroso los créditos de terceros contra el tutelado.

    También el tutor legal tiene derecho a una retribución, siempre que el patrimonio del tutelado lo permita.

    ¿Cuándo se extingue la figura de la tutela?

    Esta figura legal se puede extinguir en varios supuestos:

    1. Cuando el menor de edad cumple los dieciocho años, a menos que con anterioridad hubiera sido judicialmente incapacitado.
    2. Por la adopción del tutelado menor de edad.
    3. Por fallecimiento de la persona sometida a tutela.
    4. Por la concesión al menor del beneficio de la mayor edad.
    5. Cuando habiéndose originado por privación o suspensión de la patria potestad, el titular de ésta la recupere.
    6. Al dictarse la resolución judicial que ponga fin a la incapacidad, o que modifique la sentencia de incapacitación en virtud de la cual se sustituye la tutela por la curatela.

    Finalizadas las funciones del tutor legal éste deberá rendir la cuenta general justificada de su administración ante la autoridad judicial en el plazo de tres meses, prorrogables por el tiempo que fuere necesario si concurre justa causa.

    Esta acción para exigir la rendición de cuentas prescribe a los cinco años, contados desde la terminación del plazo establecido para efectuarlo.

    En este artículo hemos explicado la figura del tutor legal, sus funciones, sus derechos y obligaciones. Si tienes algún familiar o conocido que precise que se le nombre un tutor legal o deba ser incapacitado judicialmente consulta con un profesional a fin de que te explique los pasos a seguir.